27 ene 2012
PINGÜININIS EN PUNTA TOMBO
Al parecer no habíamos tenido suficiente ni de fauna ni de italianinis, porque al día siguiente continuamos el safari con un nuevo miembro en el equipo, Benoit un chico francés que anda de gira por Sur América y que como buen mochilero se pegó para aligerar costes ;-)
Nos embarcamos en nuestra nave y arrancamos hacia el sur por la ruta 3, 170km de camino de los cuales 22km fueron de ripio y temblereque… un regalito por si nos habíamos olvidado de la sensación!
Llegamos a Punta Tombo (70$AR/pax), una reserva ecológica con la mayor colonia continental de pingüinos magallánicos del mundo, en ella habitan alrededor de unos 800mil… impresionante!
El Pingüino de Magallanes es un ave marina que no vuela ya que usa sus alas como aletas para nadar pudiendo alcanzar una velocidad de 24km/h y así recorrer unos 3000 kms cuando migran hacia Brasil. Su plumaje blanco y negro les sirve para mimetizarse y evitar a sus depredadores tanto dentro como fuera del agua. El blanco porque se confunde con la luz desde el fondo marino y el negro porque desde el aire es difícil de diferenciar...
La verdad es que con el solazo y el calor que hace no esperas encontrarte tantos pingüinos juntos, pero allí están… viviendo en sus niditos de 1 m de profundidad, caminando, nadando, etc etc…
Como habéis visto en la foto anterior se desplazan como señoritos haciendo que en este lugar lo más importante sea NO MOLESTAR a los pingüinos...ni se te ocurra interferir en sus actividades...jejeje.
Así que lo más curioso de todo es ver como ellos hacen su vida sin importarles que la gente esté por allí. Se atraviesan por el camino como Pedro por su casa…
Se esconden del sol bajo las escaleras o en cualquier sombrita que consigan…
Se van a dar un chapuzón en la playita y vuelven caminando como si pasearan por las ramblas o como si estuvieran en plena peregrinación de Semana Santa…
Los peques gritan a todo pulmón para que el padre que vuelve del mar les dé de comer, unos lloriqueos que tela!!!
Ahhh y cómo no! Hay otros que pasan el día haciendo el tonto al más estilo pingüino pero intentan saltar para ver si pueden volar :-)
Después de pasar unas 3 horas por allí, nos tocó la hora de partir y despedirnos del equipo franco-italiano… así que, con un ratito más de temblereque, a la comisión Española le tocó quedarse en plena ruta 3 para seguir camino al sur.
No pasó mucho tiempo cuando un veterinario nos levantó y la verdad es que tuvimos suerte porque de camino nos topamos con el animal que nos faltaba: el Ñandú o Choique, un ave que parece un avestruz pero un poquito más pequeña.
Mientras disfrutábamos del paisaje… km’s y km’s de desierto… a la vez que Raúl nos contaba historias curiosas de veterinarios, como un puercoespín que le trajeron con sarna al que se le caían las púas y que no sabía cómo agarrarlo, llegamos a Comodoro de Rivadavia.
Esta ciudad es un centro petrolero, por lo que no tiene mucha afluencia turística… y de esto nos dimos cuenta rápido porque después de recorrernos toda la ciudad y no conseguir ni un solo hostel o habitaciones que bajaran de los 300$AR, decidimos tomar un colectivo directo a Río Gallegos (280$AR/pax) donde comenzó nuevamente la ruta dedística para llegar al Calafate.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
Qué graciosos los pingüinos!!
que fort! que güevón de pinguinos che! i quina enveja boludetes! ojalá pogues tornar aixi en una capsula espaial!
no torneu, que es fatal! ;)
Publicar un comentario
¿Qué nos cuentas tu?