23 nov 2011
HOME SWEET HOME EN SAMOA
Al llegar a Samoa todos nos decían que era domingo otra vez y la verdad es que pensábamos que nos echaban broma… ¿de qué nos hablan? ¿Será que no nos entendemos en inglés?... pero no… estaban en lo cierto, habíamos ganado un día al llegar a Samoa, así que tendríamos un día más para disfrutar del paraíso polinesio!!!
Lo que nos daríamos cuenta un rato más tarde es que al igual de que ganábamos un día, perderíamos un día al volver al NZ por lo que no llegaríamos a tiempo para nuestro vuelo del día 27 con dirección al continente americano... ufff... y aquí comenzó nuestra odisea de reestructurar nuestro viaje.
Como a nosotras no nos cuesta mucho adaptarnos a los lugares nos lo tomamos con tranquilidad como bien dice el dicho samoano Faifai lemu... Así que siguiendo los consejos de un chico inglés que conocimos, Justin, al día siguiente nos embarcamos en un ferry para ir a la isla de Savaii, que aunque es la tercera isla más grande de Polinesia está bastante deshabitada lo que la hace un lugar bastante especial, tradicional e incomunicado.
Durante el trayecto conocimos una pareja a la que bautizaríamos como “los brasucas” (Aaron y Dami) y como iban en la misma dirección que nosotras nos ofrecieron llevarnos en su carro hasta Lano, el pueblito que sería nuestra casa durante los siguientes días.
Joeland fue nuestra morada (50 Tala/pax con todas las comidas incluidas), unos fales a la orilla de la playa regentados por una familia del pueblo y donde descubrimos la hospitalidad de los samoanos…
Nos trataron como su propia familia, aprendimos recetas locales, jugamos a palas en la playa utilizando los cocos como pelotas, disfrutamos de las aguas transparentes que cuando la marea subía se cubrían las estructuras de nuestro fale, los acompañamos a la iglesia en su actividad dominical y por supuesto los acompañábamos al pueblo en nuestro afán de cambiar nuestro vuelo...
Ahh y como olvidar a Benito, el miembro más querido de la familia...jeje
Finalmente logramos cambiar la fecha al día 4 de diciembre, por lo que pasaríamos una semana más en Auckland... lo que no sabíamos es que conoceríamos a Alex y Tamara, unos angelitos australianos :-) Casualmente ella trabajaba en la misma compañía con la que nosotras regresábamos a NZ, por lo que sin coste alguno utilizó sus contactos para alargar nuestra estadía en Samoa... así que sin quererlo nos quedamos unos días más disfrutando de las aguas turquesa de Lano y comiendo a la orilla del mar sus platos favoritos: pescado con banana salada y coco...
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1 comentarios:
Nenes, us veig plenament integrades en l'estil de vida de Samoa! Petons des de Barcelona!!!
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